A diferencia de una casa construida de manera clásica en un terreno, una casa prefabricada se construye en gran parte en una factoría, para después moverse por partes, y posteriormente llevarla a su emplazamiento final para su montaje.
La prefabricación en un ámbito industrial controlado aporta numerosas ventajas respecto a la obra clásica, como por ejemplo, se minimizan los errores de ejecución, se desperdicia menos material y se garantiza el aislamiento y la eficiencia energética de la envolvente.
Además, los plazos de ejecución de las casas prefabricadas se acortan sensiblemente respecto de una vivienda común, siendo en la mayoría de casos unos pocos meses. La mayor parte de aquel tiempo se destina a la producción en fábrica, destinando solo unos pocos días para los trabajos de montaje y finalización en el emplazamiento final.
Existen tres tipos de materiales primordiales con los que se hace una casa prefabricada, encontramos la madera, hormigón y acero. El primero es el material ecológico por excelencia, además de dar un ambiente más natural y cálido. El hormigón, por su lado, da excelentes prestaciones referentes a la inercia térmica. El acero finalmente se usa primordialmente para las construcciones internas y los bastidores de determinados recursos constructivos.
Las ventajas de construir una casa prefabricada
Olvídate de un año o años de obras, las viviendas modulares tienen la posibilidad de estar listas y preparadas en tan solo unos meses. Un tiempo récord si nos referimos a construcciones. En especial, si estás de arriendo o has vendido tu casa, esto te favorecerá debido a que agiliza el lapso para que puedas gozar de tu casa en el plazo en el cual buscas una compañía de mudanza o vendes tu piso.
Desde creaciones de hormigón hasta diseños rústicos que se integran en la montaña de manera natural. Las novedosas casas prefabricadas son parte de una totalmente nueva arquitectura, sofisticada, hermosa y llena de modalidades en diferentes emplazamientos.
Estamos frente a un sistema que se monta en talleres, por lo cual el mismo proceso establece más controles, que otorgan, paralelamente, más calidad, a partir del mismo origen del diseño arquitectónico.
No por ser modular es sustentable, sino que esta clase de construcción posibilita una administración más eficaz de los residuos de obra, un menor efecto en el sitio de implementación y una mejor administración de la energía. Todo lo mencionado, unificado a la correcta elección de materiales y sistemas de climatización, con buenos aislamientos acústicos y térmicos y un eficaz procedimiento del agua, minimizan el impacto de la huella ecológica, consiguiendo un modelo más sustentable y eficiente.
