Adicción a las redes sociales: un problema extendido

 

Con la aparición de las nuevas tecnologías, y junto a ellas las redes sociales, ha aparecido una nueva adicción extendida en toda la sociedad, la adicción a las redes sociales. En los últimos años estas plataformas digitales se han integrado en la vida diaria de la sociedad, llegaron y cambiaron completamente desde la forma de relacionarnos hasta la manera de comportarnos.

Ya no concebimos el mundo si no existen estas plataformas sociales, no pasa un día que no miremos el WhatsApp, Instagram, Twitter o Facebook. El móvil siempre nos acompaña, a todas horas, y a todas partes. Por eso, el porcentaje de adolescentes y adultos que sienten placer ante el uso de la tecnología y las redes sociales es muy alto.

Razones por las cuales crean tanta adicción

Gustavo Entrala, presidente de la agencia de publicidad “101”, describió las razones de por qué las redes sociales crean tanta adicción. Son estas:

• Las personas proyectamos positividad en las redes sociales, solo mostramos la parte positiva de nuestra vida diaria.

• En un mundo globalización podemos mantener contactos con otras personas que están lejos de ti, y mediante las redes sociales conseguimos nutrir nuestras relaciones sociales.

• Produce una sensación gratificante, el estímulo, por ejemplo de un comentario, es muy rápido y muy positivo.

• Manejamos dispositivos que nos obedecen con rapidez.

• Necesitamos tener reconocimiento personal, ese reconocimiento lo recibimos con cada comentario que nos hacen, cada me gusta o cada seguidor nuevo.

• Nos sentimos más activos cuando buscamos información en algún buscador, cuando respondemos mensajes o cuando buscamos fotos, aunque no estemos haciendo nada útil.

Algunos signos de adicción

Las personas con esta adicción sienten una euforia y una activación excesiva mientras usan el ordenador, la tablet o el móvil. Además, se aíslan del mundo real para adentrarse en el mundo virtual. Se enfocan solo en lo que está pasando en cada momento en las redes sociales, desinteresándose por otros temas. También desconectan del trabajo o de la escuela, esta dependencia provoca que el rendimiento en el trabajo o en la escuela sea bajo. Las redes sociales pueden llegar a causar mucha dependencia en una persona, como consecuencia pierden el control total del tiempo. La pérdida del control del tiempo hace que las horas de sueño se vean afectadas. Finalmente, al pasar muchas horas conectado a las redes sociales se producen trastornos de conducta que llevan al sedentarismo y al aumento de peso.